Desde el 1 de junio próximo, el 47% de los productos que son parte del gasto de un hogar ecuatoriano común tendrían un incremento de precios por el alza del impuesto al valor agregado (IVA) del 12% al 14%, según un reporte presentado por la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), basado en información del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

En la Ley Solidaria y de Corresponsabilidad Ciudadana por la afectación del terremoto, aprobada por la Asamblea el pasado jueves, se indica que el aumento de dos puntos del IVA se aplicará el primer día laborable del mes siguiente de entrada en vigencia la norma.

El texto ya está en manos del presidente Rafael Correa, quien la podría enviar esta misma semana para su publicación en el Registro Oficial.

Según el informe de Cordes, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que usa el INEC desde 2014 tiene 359 productos pertenecientes a 12 divisiones; de ellos, los que tienen IVA del 14% representan el 49% del gasto de un hogar tipo.

Sin embargo, si a esta lista se le rebaja el IVA de los combustibles, que en la ley se indica expresamente que no se verán afectados, entonces el impacto sería para 47%.

El incremento de dos puntos del IVA provocaría, además, un aumento de 1,8% en el precio final de los bienes y servicios gravados, dice Cordes.

Se trata de un alza “moderada”, pero que ocurre durante una contracción del consumo de los hogares sobre bienes y servicios, según el estudio.

Según las cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), en el primer trimestre del 2015 la recaudación del IVA fue de $ 1.802,6 millones; la cifra cae a $ 1.490,2 millones en el mismo periodo de 2016.

Pablo Dávalos, exviceministro de Finanzas, señaló que el alza del IVA puede generar negativas consecuencias a la economía tanto inflación como consumo y desempleo.

Según el experto, al sentir el incremento la gente disminuirá el consumo o realizará un reemplazo de bienes de menor valor o no imprescindibles.

Este cambio del comportamiento llevaría, en un segundo momento, a que las empresas que ven su mercadería represada empiecen a realizar estrategias para colocar el stock (ofertas o baja de precios); pero a la vez podría devenir en el despido de su personal.

Dávalos calculó que la inflación podría incrementarse en 2 o 3 puntos.

Jaime Carrera, vocero del Observatorio de la Política Fiscal, consideró que si bien el alza de dos puntos en el IVA puede considerarse “moderada”, el problema es que se generan efectos en cascada en toda la economía. Además consideró que para los sectores más pobres, un alza de centavos puede afectar el consumo.

Explicó que aunque hay productos, como alimentos y combustibles, que no se gravarán con IVA directamente, sí pueden tener un incremento porque en la cadena de comercialización suben los precios de los repuestos de los transportes, aceites y otros. (I)

Fuente: El Universo