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La embajadora en Francia, María de la Paz Donoso, resaltó en París los programas ‘Ecuador Verde’ y ‘Socio Bosque’, que involucran a los ciudadanos en la protección, conservación y uso sostenible de los recursos naturales y mejoran las condiciones de vida de la población.

Ecuador contribuirá de manera significativa a la búsqueda de un consenso para adoptar un acuerdo global vinculante sobre cambio climático en la venidera Conferencia Mundial convocada por la ONU en París (COP 21), a fin de estabilizar la temperatura global del planeta y evitar que sobrepase los 2 grados centígrados.

La embajadora ecuatoriana en Francia, María de la Paz Donoso, dijo en entrevista en la capital francesa con la agencia cubana Prensa Latina, que su país participará activamente en la COP 21 con la presencia del presidente Rafael Correa y una delegación del más alto nivel en el evento, del 30 de noviembre al 11 de diciembre próximos.

“El objetivo es buscar un acuerdo vinculante que permita luchar de manera efectiva contra los efectos negativos del cambio climático, bajo un enfoque de derechos, de justicia y erradicación de la pobreza”, remarcó.

Apuntó que su país espera un compromiso que garantice el objetivo de estabilizar la temperatura del planeta entre 1,5 y 2,0 grados centígrados, respetando sus normas y principios, especialmente el de responsabilidades comunes pero diferenciadas, la equidad y la responsabilidad histórica de los países desarrollados con la deuda climática y ecológica.

La diplomática remarcó que Ecuador se involucró en el proceso mundial para enfrentar al cambio climático con la ratificación del Convenio Marco de Naciones Unidas el 23 de febrero de 1993, así como su Protocolo de Kyoto el 13 de enero de 2000.

Además, precisó que la Constitución ecuatoriana responde a los compromisos adquiridos internacionalmente bajo dichos instrumentos multilaterales y consagra principios y derechos vanguardistas referentes a la naturaleza y la protección del ambiente marcando un gran hito y nuevas responsabilidades.

“Ecuador fue el primer país en reconocer y garantizar en su Constitución los derechos de la naturaleza y, a través de la articulación de sus políticas públicas con la gestión y la inversión pública, trabaja para que los ciudadanos puedan obtener el Buen Vivir”, recalcó.

Dijo que en 2009 fue declarada como política de Estado la adaptación y mitigación del cambio climático y se creó el Ministerio del Ambiente, el cual formula y ejecuta la estrategia nacional y la implementación de las acciones y medidas tendientes a concienciar sobre la importancia de la lucha contra este proceso.

Resaltó que Ecuador es consecuente con su política ambiental y el 20 % del territorio nacional está protegido en 44 reservas y parques naturales, entre estos el Parque Yasuní, joya selvática del pleistoceno y reserva mundial de la biósfera donde, en un kilómetro cuadrado, existe más variedad de árboles que en toda la América del Norte.

Asimismo, dijo que su país promueve a nivel internacional el avanzar en una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza, la cual señala como el principal derecho universal de la naturaleza es que pueda seguir existiendo y ofreciendo los medios de vida necesarios para que nuestras sociedades alcancen el Sumak Kawsay-Buen Vivir.

La diplomática también resaltó los programas Ecuador Verde y Socio Bosque que buscan involucrar a los ciudadanos en la protección, conservación y uso sostenible de los recursos naturales, así como mejorar las condiciones de vida de la población menos favorecida cuidando y conservando los bosques, páramos y manglares.

Este último beneficia a 170.000 personas y es uno de los más importantes en cuanto a conservación en América Latina, programa que ha sido replicado en Perú y Bolivia, y recordó que el 16 de mayo último Ecuador impuso Récord Guinness en reforestación con la siembra simultánea de 765.000 plantas de 237 especies nativas a lo largo de todo el territorio nacional.

Mientras tanto, en el ámbito de la mitigación, se trabaja activamente en el sector del transporte, la generación eléctrica y gestión forestal sostenible, y en la transformación de la matriz energética, lo cual permitirá en 2017 contar con una producción de 93 % de energía limpia proveniente de fuentes renovables.

Por otra parte, Donoso mencionó que en adaptación se han diseñado e implementado acciones relacionadas con el mejoramiento de la resiliencia con enfoque de soberanía alimentaria, la disminución del retroceso de los glaciares, el manejo adecuado de los recursos hídricos y la reducción del impacto de la desertificación y degradación de los suelos.

Fuente: Andes