El Banco Central del Ecuador tuvo que actualizar y reducir a más de la mitad las previsiones de crecimiento del país ante el espinoso panorama económico, acelerado por el descalabro en la caída de los precios del petróleo. Pero la mermada cifra del 1,9 % de crecimiento del PIB (Producto Interno Bruto) para 2015, frente al 4,1 % inicial, podría quedarse larga.
Si la economía se comporta de forma similar a lo ocurrido en 2009, cuando Ecuador también sufrió las consecuencias de la drástica reducción de los ingresos petroleros, es posible que el país no llegue a crecer ni al 1 %, según el análisis del exministro de Finanzas Fausto Ortiz.
En ese año, también con salvaguardias aprobadas por el Gobierno para limitar la desaceleración, se cerró el ejercicio económico con un 0,36 % de crecimiento. “Si las variables con las que se calcula el PIB se comportan de forma similar, ese 1,9 % del BCE podría estar sobreestimado”.
Los primeros síntomas empiezan a aparecer en los informes con cifras oficiales: rebaja del gasto público (-3,6 %), de las inversiones (-9,5 %) e incluso de las exportaciones (-3,8 %, petroleras y no petroleras) que merma el ahorro de unas menores importaciones (-11,3 %).
“Es el año con menor producción de los últimos cuatro”, afirma Juan Carlos Díaz Granados, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil. Las salvaguardias y los cupos de importación, según su argumentación, han encarecido los productos y adelgazado los bolsillos de los hogares. El gasto es menor y las ventas también, insiste el empresario. La actualización del PIB publicada en junio por el Banco Central es la confirmación en forma de cifra.
Para Ortiz, no sería extraño que Ecuador registrara un crecimiento ligeramente negativo. Es decir, por debajo de cero. Esto se debe, de acuerdo con este análisis, al enfoque más político que económico que el Gobierno está aplicando en su estrategia en el segundo trimestre del año.
No obstante, la actividad económica del primer trimestre del año afloja la asfixia del país. El PIB creció un 3 % en los tres primeros meses, de acuerdo con el informe del BCE. En ese periodo se aprobaron las principales medidas para afrontar la caída del petróleo.