A pesar de los datos macroeconómicos sobre el desempeño de China, las bolsas del país asiático reflotaron con fuerza. Las expectativas de los inversores ante una posible nueva oleada de fusiones entre las mayores compañías estatales chinas, que generan más de la cuarta parte del PIB del gigante asiático, disparó las bolsas. Shanghái cerró la jornada con una subida del 4,9 % y Shenzhen, un 4,3 %.
Los mercados de valores de China hacían caso omiso a la cautela en la renta variable asiática y los principales índices del país subían entre un 2 % y un 4 % por las expectativas de los inversores de otra ronda de estímulo.
En los últimos meses las autoridades chinas han avanzado en el proceso de fusión de compañías estatales en varios sectores, como la energía nuclear, la minería o la fabricación de material ferroviario, bien con el objetivo de ganar competitividad en el exterior o bien para aliviar las pérdidas de las empresas que operan en industrias con exceso de capacidad.
En esta línea, las dos mayores compañías navieras del país, Cosco y China Shipping, estarían también preparando su fusión, según publicó la revista económica Caixin. El lunes último las filiales de ambas compañías en Bolsa suspendieron la cotización de sus títulos ante la previsión del anuncio de “una transacción importante” de sus matrices. El precio de sus acciones se había disparado.
Los títulos de la mayoría de las grandes compañías estatales que cotizan en los parqués de China continental cerraron el lunes con fuertes ganancias, algunas de ellas superando el 10 % máximo que el regulador bursátil permite por sesión. No hay que olvidar que las bolsas chinas están intervenidas desde julio por el Gobierno chino. Según cálculos de Goldman Sachs, las autoridades se habrían gastado unos 900.000 millones de yuanes (unos 145.900 millones de euros) en este rescate.
La influencia de los planes gubernamentales superó, por tanto, las dificultades que atraviesa el país, según las últimas cifras. Las exportaciones disminuyeron un 8,9 % en julio después de que crecieran un 2,1 % en junio y las importaciones anotaron otro descenso (del 8,6 %) por octavo mes consecutivo. En los seis meses a mayo, el volumen del comercio mundial se redujo en alrededor de un 4 % anual, un ritmo de caída que no había sido visto desde las recesiones mundiales del 2001 y el 2009.
El mercado inmobiliario, cuyo enfriamiento pesó en el crecimiento del país, volverá a recuperar ritmo en el segundo semestre del año, según el Gobierno chino.
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en cambio dijo que la economía china ralentiza su crecimiento, mientras que la eurozona avanza estable y firme.
Fuente Diario Expreso