Las recaudaciones han tenido siempre como protagonista al Impuesto al Valor Agregado (IVA). Ese 12 % demás que se paga sobre el precio de todos los bienes gravados -como una cola, una refrigeradora o hasta un carro- le significó el año pasado la mitad (49,2 %) de lo captado al Servicio de Rentas Internas (SRI).

Sin embargo, se cocina otra intención: velar más por lo que rinda el Impuesto a la Renta (IR) que representa la segunda fuente (32 %), pero que está sustentado más por el IR pagado por las empresas y personas naturales que trabajan en relación de dependencia, a los que les descuentan directamente de sus ingresos mensuales. El año pasado se pagaron 13.313 millones en impuestos.

Ahora el SRI pide, según una resolución firmada el 25 de septiembre pasado por su directora, Ximena Amoroso, que en los anexos de dividendos, se incluya información específica de lo que han pagado a los accionistas de las empresas por sus dividendos. Las sociedades tienen hasta el último día de noviembre para incluir en esos informes todo lo que devengaron sus accionistas por el ejercicio fiscal de 2014.

Es que, más o menos desde el 2010, los dividendos también son gravados (sujetos al pago del impuesto a la renta), aun cuando la utilidad de la empresa ya ha sido sujeta al pago del IR de un 22 %. Es decir, la persona, denominada accionista, que recibe rentas (dividendos) debe declararlas como parte de sus ingresos, según el cuadro de tarifas de IR para personas naturales, que llegan hasta el 35 %, y pagar el diferencial (pues hay que descontarle el porcentaje que ya pagó).

“La intención es que las empresas informen quiénes han sido los sujetos receptores de los dividendos, dice Jorge Ayala, gerente general de Bizzwell Consulting, empresa dedicada a la consultoría tributaria.

Es la misma lectura de Pablo Guevara, socio de la firma Fidesburó, dedicada a la asesoría tributaria. De acuerdo con Guevara, el SRI se enfoca en el pez gordo, en las personas jurídicas, pero no tanto en las naturales, como los profesionales independientes. Lo dice al observar el desglose de las recaudaciones por el IR desde su laptop, que están explicadas fuertemente por las sociedades. Es por eso, indica, que parece que el SRI busca dirigir el foco a las personas naturales que reciben dividendos por las ganancias de sus empresas.

“El mecanismo para controlar el dividendo no era tan eficiente, porque no tenía cómo saber si la empresa ya distribuyó las ganancias a sus accionistas… Ahora lo van a conocer, pues podrán cruzar la información”, dice Guevara.

Ayala sostiene que, con esto de que se gravaron las ventas de las acciones, se ha provocado un desestímulo a este tipo de transacciones dinámicas para la economía.

Empresas

La norma cambió en este año

El sector empresarial ha afrontado cambios trascendentales este año. “El gravamen a la utilidad en venta de acciones, las limitaciones a los préstamos entre partes relacionadas, aumento de tasa de IR para pagos del exterior (…) son algunos de ellos”, explica Jorge Ayala, gerente general de Bizwell Consulting Group. Es por eso que las empresas piden seguridad jurídica para atraer las inversiones que hacen falta, según la Cámara de Comercio de Guayaquil.

Fuente: Expreso