La industria aseguradora tendría que cambiar la forma en que decide diversificar sus inversiones.

Lo primero que deberá hacer es desinvertir en buena parte en los bancos. Ahí, las aseguradoras tienen colocados unos 200 millones de dólares, hasta octubre de 2015, según la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguro (Fedeseg).

A las compañías de esa industria les preocupa que la Junta Política de Regulación Monetaria y Financiera les ordene cambiar las composiciones en su portafolio de inversiones obligatorias, como reposa en un borrador de proyecto.

Patricio Salas, secretario de la Fedeseg, dice a EXPRESO que para el sector resulta seguro depositar una parte de esos dineros en instituciones sólidas, como los bancos privados.

Usualmente se trata de inversiones puestas en depósitos a plazo, que pueden a su vez ser liquidadas cuando necesiten y así cumplir, por ejemplo, con el pago de siniestros que reporten sus clientes. Pero se propone que la cantidad colocada ahí no supere el 10 % del total. Actualmente, la suma de inversiones obligatorias de las aseguradoras, que están distribuidas en varios instrumentos, alcanza unos 750 millones de dólares y equivale más o menos a su capital más las reservas legales, más las técnicas, de acuerdo con la Fedeseg.

La Junta, sin embargo, tiene la intención de hacer cambios que se ajusten a las necesidades del mercado. De ahí que se reunió con los representantes del sector a explicarles del documento que elaboran. El objetivo del órgano es que una mayor parte del dinero invertido sea destinado a las obligaciones que emiten las compañías, que buscan financiamiento, a través del mercado de valores.

También se plantea que, por ejemplo, se pueda invertir hasta un 50 % en certificados u otros valores emitidos por instituciones del sector público, incluyendo los gobiernos autónomos descentralizados (…) que cuenten con una calificación A+, “con excepción de los títulos del Ministerio de Finanzas o del Banco Central que no requieren tal calificación”.

Además, se propone que las compañías de seguros y de reaseguros podrán invertir en valores de renta fija, como obligaciones; o variable, como acciones. En estas últimas “hasta un 30 % en acciones emitidas por sociedades anónimas del sector no financiero sujetas al control de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (…)”.

Fuente: Expreso