La orden para su desaparición llegó faltando cinco días para que cumpliera dos años de vida institucional. Un decreto presidencial, firmado el pasado 14 de diciembre, dispuso la fusión por absorción de la Empresa Pública de Desarrollo Económico Eloy Alfaro (Azede EP) a la Empresa Pública Yachay EP.

La eliminación de esa entidad -que fue creada para administrar el área especial de desarrollo operacional de la Refinería del Pacífico, en Manabí- se suma a la de otras seis instituciones públicas que en 2015 han sido suprimidas del cuadro orgánico de la función Ejecutiva, a través de la fusión o la extinción (ver gráfico).

Cinco de esas entidades tenían dos años de constituidas, y las dos restantes, tres y cuatro años.

Los decretos ejecutivos para el caso de fusiones establecen que, de ser conveniente, se podrán suprimir los puestos de trabajo innecesarios, una vez efectuada la absorción.

La función Ejecutiva tiene 144 entidades adscritas, en la que laboran alrededor de 487.000 funcionarios, según información que la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) entregó a EXPRESO.

Se trata de los primeros cambios dentro de un proceso de achique del tamaño del Estado. El Gobierno habla de un plan de optimización institucional -cuya implementación está a cargo de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, Senplades- que no necesariamente implica un recorte de la burocracia.

“No se puede hablar de disminuir ministerios, sino de optimizaciones, donde sean pertinentes, en institutos, empresas públicas, y si en algún caso tenemos que hablar de carteras de Estado también se hará el análisis”, aclaró Pabel Muñoz, pocas semanas antes de su renuncia como titular de la Senplades.

Sobre el tema, el presidente de la República, Rafael Correa, ha insistido públicamente que la optimización del Estado ha sido un ejercicio permanente y normal durante su gobierno.

“Seríamos unos irresponsables si no buscamos un Estado óptimo”, dijo durante un conversatorio con periodistas en Guayaquil.

Según la Senplades, ese proceso “responde a estudios que permiten identificar roles, necesidades del sector y efectividad de la gestión, todo esto en función de variables e indicadores que dependen de las necesidades y condiciones del país”.

¿Cuántas entidades públicas serán eliminadas? El organismo responde que no es posible establecer una cifra única, ya que -según anota- las optimizaciones institucionales responden a la eficiencia, “y en caso de requerirse nuevos cambios, serán evaluados”.

La burocracia se abultó en el actual régimen. De 2006 a 2015 hubo un incremento de 89.808 servidores públicos en entidades dependientes de la función Ejecutiva, según datos de los ministerios de Finanzas y de Trabajo.

No obstante, Senplades señala que el impacto de la reducción de plazas de trabajo será marginal y no será significativo para el Presupuesto General del Estado.

¿El proceso de revisión de entidades públicas obedece a un programa de optimización institucional o es una medida ante la coyuntura económica del país? Dos expertos entregaron su opinión a este Diario.

Para la exministra de Finanzas María Elsa Viteri no es extraño que el Gobierno evalúe la gestión de entidades, porque desde un principio se ha planteado que haya un mejoramiento de la eficiencia.

Sin embargo, precisa: “en la situación en que estamos viviendo, evidentemente este tipo de acciones evaluatorias cobran mayor importancia porque pueden, de alguna manera, beneficiar en términos de lo que es una mejor utilización de los recursos”.

Carlos Iván Rivera, experto en Políticas Públicas, considera acertado que el régimen revise periódicamente la gestión de las entidades públicas y de ser necesario, disponer su fusión o extinción.

“Pero de seguir manteniéndose este esquema económico, la crisis del petróleo y un dólar apreciado, obviamente podría haber un plan de recorte de la burocracia, que sería por el lado de los empleados que tienen contratos ocasionales”, pronostica Rivera, quien dirige el programa Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).

Fuente: Expreso