Las exportaciones ecuatorianas no tra­dicionales están entre los sectores que sufrieron una caída en el 2015. Estos envíos bajaron un 11%: de USD 6 088 millones el 2014 a 5 390 millones el año pasado. De 22 productos no tradicionales registrados en el Banco Central del Ecuador (BCE), 10 cerraron con resultados negativos al terminar el año pasado, principalmente en los sectores de minerales, enlatados de pescado y textiles. Pero hubo productos que crecieron, como la balsa, la piña, elaborados farmacéuticos, entre otros. Según el BCE, la venta de frutas subió un 15%.

El gerente comercial de Terra Sol, Roberto Castillo, comentó que, en su caso, se incrementó la venta al exterior de la piña, que tuvo más demanda en el mercado chileno. El 2015 fue positivo para el sector farmacéutico. Jaime Bonilla, gerente de Marketing del laboratorio Lamosan, manifestó que las exportaciones de esta firma a Bolivia y a Perú crecieron un 6%. La innovación de las presentaciones y la creación de nuevas ofertas incidieron en ese resultado. Entre los productos importantes que envía al exterior están pastas dentales, vitaminas más hierro en Bolivia y pasta dental para bebés en Perú.

El vicepresidente ejecutivo de Fedexport, Daniel Legarda, dijo que los fármacos usados en veterinaria tuvieron un des­punte por la buena acogida en Centroamérica y en Bolivia. En cambio, automóviles, línea blanca, conservas de atún, plásticos, textiles y jugos de frutas están entre los más afectados. Según Legarda, la reducción de los precios de los ítems es la primera causa. Eso ocurrió con los minerales, dijo el presidente de la Cámara de Minería de Azuay, Patricio Vargas. Con un descenso del 37%, este fue el rubro de los no tradicionales que más cayó.

Vargas señaló que las exportaciones de oro y plata bajaron por la constante reducción de los precios internacionales. Solo en noviembre pasado la cotización de la onza troy de oro cayó un 5,4%; y el 2015 cerró en USD 1 050. Esa situación, dice Vargas, desestimuló la extracción minera. Y, al contrario, crecieron cobre y plomo, que se obtienen del reciclaje y la fundición. Según Legarda, no solo los precios internacionales bajaron sino que las empresas como las de línea blanca tuvieron que bajarlos para ser competitivos frente a las devaluaciones de otros países.

Otro factor que afectó, dijo Legarda, fue la disminución de volumen de ventas por la apreciación del dólar y retaliaciones que aplicaron otros países por las medidas impuestas por el Ecuador como las salvaguardias. Según Cristian Riofrío, director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera, las ventas de muebles y tableros bajaron por la falta de políticas para potenciar las ventas al exterior. La balsa, en cambio, tuvo un comportamiento distinto por una mayor demanda de China. El sector automotor estuvo entre los más afectados. Para David Molina, director de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana, dos hechos pesaron para que las ventas cayeran de USD 112 millones en el 2014 a 82,6 millones el año pasado (datos de la Cámara).

En unidades bajaron de 8 300 a 3 274. La primera causa fue la imposibilidad de reabrir el mercado venezolano, pese al esfuerzo del Gobierno. En la actualidad, solo se exporta a Colombia. El otro factor, dijo, es la resolución del Comex para bajar un 20% los cupos de importación de CKD para el ensamblaje de automotores, por lo que las empresas mermaron su producción. Según él, si bien se pueden importar más CKD para vehículos de exportación, la reducción para la producción nacional restó competitividad y ocasionó costos adicionales, y así es más difícil exportar. Legarda también cuestiona el efecto que las salvaguardias tuvieron en las exportaciones, “pese a que se hizo un ejercicio para quitar a las partidas de materias primas, insumos y bienes de capital, quedaron algunas que afectaron al sector, que en el 2015 pagó cerca de USD 100 millones por sobretasas arancelarias”.

Algo similar ocurrió con los textileros, cuyas exportaciones cayeron de manera importante, en un 20 y 25%, según el BCE. Las salvaguardias afectaron al uso de varias máquinas, dijo Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador. Otros problemas fueron el costo de mano de obra y nuevos precios de combustibles. Si bien las expectativas para el 2016 no son positivas, Legarda cree que lo más duro de la baja de precios y fortalecimiento del dólar ya pasó.

En contexto

El vicepresidente ejecutivo de Fedexport, Daniel Legarda, dice que para que las exportaciones despunten deben fijarse incentivos y revisar normas. “El banano, pese a que tuvo un aumento, tiene una ley que pone cupos a la exportación, cuando lo que se necesita es vender más”.

Fuente: El Comercio