Cobertura, cómo cobrar las indemnizaciones y el plazo para recuperar estos dineros son las principales inquietudes que presentaron las personas que contaban con una póliza de seguro en Manabí, según compañías de seguros y asesores de seguros (bróker).

Las dudas tienen que ver básicamente con el aseguramiento de viviendas y vehículos. Después del terremoto que golpeó al sur de Esmeraldas y Manabí, los bróker de seguros y compañías tienen mayor demanda. Dos semanas después de este siniestro, Multiapoyo, por ejemplo, duplicó la venta de pólizas y ha concretado 35 negociaciones para proteger casas en la Sierra.

En el Ecuador, los tres ramos de seguros que más se venden son: autos, vida grupo (seguro de vida) y el ramo de incendio y líneas aliadas, que incluye la protección de bienes ante desastres naturales, incluido terremoto, según la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg).

Las primas de estos rubros representaron más de la mitad del total de primas emitidas el año pasado, que asciende a USD 1 664,9 millones.

El titular de este gremio, Patricio Salas, señala que el sector asegurador representa el 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB). Y puede ser mayor, pues apenas un 80% de personas y empresas en la región no cuenta con un seguro que cubra desastres naturales.

Luego del terremoto del 16 de abril del 2016, las aseguradoras armaron sus planes de contingencia para atender reclamos e indemnizaciones. Para este proceso, luego del desastre, el usuario debe notificar a la aseguradora de los daños en su vivienda, negocio o vehículo. Luego, y con la ayuda de expertos, las compañías acuden a la zona del desastre para evaluar si los daños en la infraestructura se pueden reparar, de lo contrario lo declaran como pérdida total. En ambos casos, explica Patricio Salas, de la Fedeseg, se determina el monto total a pagar por el siniestro.

Para este proceso es importante que el asegurado tome en cuenta que del valor que entregará la compañía se descontará lo que corresponde al deducible.

El contratante de un seguro debe señalar el nombre o los nombres de los beneficiarios de la póliza. Para ello se llena un formulario donde el cliente debe establecer el porcentaje a cobrar por cada beneficiario.

Si el asegurado no especifica esto o no tiene descendientes, se aplican las reglas de la sucesión según el Código Civil. Es decir, la aseguradora tendría que desembolsar estos valores a los herederos legales. Por ejemplo, si una familia completa falleció en un desastre natural, quienes tienen que recibir las indemnizaciones son los hermanos, sobrinos o nietos.

Si no hay una sucesión de herederos para reclamar la póliza, estos valores se destinarán en beneficio del Estado.

La prima es el valor total que el usuario debe pagar por la póliza de seguros contratada. Esta puede cancelarse de manera anual o mensual.

En el caso de que una persona no haya pagado el valor pactado por este servicio se asume que no existe cobertura y que el contrato no estuvo vigente, explicó la Fedeseg.

Pero en el caso de que se haya retrasado unos 30 días en el pago mensual correspondiente a la prima esta no debiera ser causa para que la póliza no se cobre, explica Pablo Espinoza.

Sin embargo, el abogado experto en seguros señala que esto también depende de las políticas de cada compañía. Hay casos en que luego de un día de atraso el cliente queda inhabilitado para el cobro de la póliza.

Si los daños de un inmueble o vehículo son totales, el trámite de indemnización se realiza entre ocho y 15 días laborales, explica Esteban Cadena, gerente general de Seguros Oriente. En otras compañías, el proceso de desembolso puede ejecutarse de 24 a 48 horas. Sin embargo, el tiempo máximo en que una compañía puede desembolsar estas indemnizaciones podrían llegar a 45 días. Si después de ese tiempo el reclamo o el trámite no ha sido atendido, el cliente puede poner una queja en la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. Si presenta esta solicitud y la aseguradora no paga o no justifica la decisión de no desembolsar estos valores incluso, se podría llegar a una liquidación forzosa de la firma, dice Espinoza.

Pablo Espinoza, abogado experto en el tema de seguros, explica que cada compañía ofrece un producto (seguro) con diferentes coberturas. Pero lo que es aconsejable acudir a un bróker de seguros, ya que estas firmas tienen mayor detalle de las coberturas y beneficios de las pólizas.

Los seguros de vida, por ejemplo, cubren un siniestro por terremoto, pero hay que pedir esa cobertura y eso tiene un costo adicional. Para comprar un seguro para viviendas, si el inmueble es propio se puede asegurar la infraestructura. También se puede proteger el mobiliario (muebles, camas, cocina) pagando una prima extra.

Espinoza señala que, para esto, las aseguradoras elaboran un inventario específico para determinar valores de lo asegurado.

Fuente: El Comercio