“La crisis empezó desde agosto del año pasado”

Generalmente en el primer trimestre hay un declive en las ventas del área comercial en Babahoyo (Los Ríos).

Sin embargo, la mayoría de los pequeños y medianos empresarios consultados por Diario EXPRESO coinciden en que ahora la situación es peor. Desde hace varias semanas algunos locales están cerrados con los letreros de “Se alquila”.

Un comerciante, que trabajó desde agosto hasta diciembre de 2015 en un local donde pagaba $ 650, abandonó la actividad porque no le generaba suficientes recursos, ni siquiera para el pago del alquiler.

Walter Guamán, quien está al frente del negocio de su hija, aseguró que desde mediados de 2015 ya sentía la crisis. La caída de las ventas fue más notoria en diciembre. Y durante la primera quincena de 2016 ha disminuido la clientela. Para hacerle frente decidió reducir su margen del 35 % al 20 % y despidió a dos de sus empleados. Ahora deben turnarse entre los demás integrantes de la familia para atender el negocio.

Arturo Alvarado, propietario de una librería, le apuesta a la temporada escolar, donde aspira a crecer un 10 % en ventas, 5 puntos menos que el 2015.

Algunos comerciantes dejarán de invertir durante estos primeros meses para tratar de vender la mercadería que le quedó del año pasado. Mery Defaz, propietaria de un almacén de ropa y zapatos, aplicará esa medida durante la temporada playera. Aseguró que empezará a abastecerse de mercadería cuando se inicien las clases, desde ahí para el Día de la Madre, del Padre y Navidad. Ahora tratará de implementar descuentos y ofertas que ayuden a vender en estos meses difíciles.

El presidente de la Cámara de Comercio de la capital de Los Ríos, Eddy Medina, dijo que el comercio local enfrentará momentos difíciles, pero que debe ser optimista como pilar fundamental para el desarrollo. Tatiana Ortiz

Turismo 

A la falta de dinero se une el cambio de la época escolar

Aunque en feriados y fines de semana los balnearios peninsulares reciben un importante número de visitantes, Ottón Arboleda, presidente de la Cámara de Turismo de Salinas, asegura que la crisis económica golpea con gran fuerza al gremio, “la gente acude a los balnearios por horas y de inmediato se regresa a casa, llegar a un hotel en la playa dejó de ser prioridad para vacacionar”, indica. Lo mismo pasa en el sector comercial de la zona.

El dirigente muestra las estadísticas del año 2015, donde la baja fue en un 60 % comparada con las cifras de 2014, “la situación ha venido agravándose cada año y los hoteleros hemos optado por bajar los precios de las habitaciones, antes una familiar que costaba $ 60 la tenemos en $ 50”.

El criterio de Arboleda es compartido por Luis Chávez, propietario del restaurante El Farolito, ubicado al pie de la playa en San Pablo, en este local hasta hace dos años laboraban nueve personas, pero por las decrecientes ventas ahora laboran tres. “La crisis se siente”, comentó Chávez.

La crisis no solo afecta a los hoteleros y propietarios de restaurantes, sino también a pequeños comerciantes; Luis Rodríguez, de la Asociación de Parasoleros (alquilan parasoles y sillas) de Montañita, dice que en este balneario la gente va, pero consumen menos.

“Gastan muy poco dinero, si compran algo piden rebajas, para nosotros al igual que los empresarios la situación está difícil: son los turistas extranjeros los que nos ayudan a subsistir”, expuso Rodríguez.

Por la disminución de turistas, la Escuela de Turismo de la Universidad Estatal Península de Santa Elena efectuó un estudio donde establece que el cambio de periodo vacacional del régimen educativo de la costa, que pasó de trimestre a quimestre, afectó considerablemente al turismo.

Fuente: Expreso