Deuda Ecuador China

Para el Gobierno los haberes suman $ 6.394 millones Analistas y organizaciones calculan más de $ 15.200 millones

No hay duda, China es el mayor acreedor del Ecuador. Organismos internacionales, observatorios nacionales y el Gobierno difieren, sin embargo, en el monto general de la deuda.

La consultora internacional The Dialogue tiene la cifra más alta. Según sus cálculos, que incluyen preventas de petróleo y financiamiento de obras específicas hasta el año pasado, dan cuenta de una deuda de 15.200 millones de dólares. El Eximbank de China es el principal prestamista para proyectos como la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair -que debía iniciar operaciones en febrero- y el Plan Anual de Inversiones de 2015.

The Dialogue, que cuenta con la participación de expertos nacionales como el expresidente de la República Osvaldo Hurtado, destaca que 2015 fue el año de mayor contratación de compromisos; 7.000 millones, afirma su último estudio, se firmaron en ese año.

El análisis de la consultora muestra, además, que Ecuador es el cuarto país más endeudado de la región. Por encima están Argentina (15.300 millones), Brasil (21.800 millones) y Venezuela (65.000 millones). ¿El menos endeudado? Perú, con 50 millones de dólares.

El Gobierno maneja otras cifras. Según el informe de febrero de la Subsecretaría de Financiamiento Público, que no incluye preventas de crudo ni financiamiento para algunos proyectos, la deuda pública total asciende a 34.343 millones de dólares. De ese monto, 6.394,6 millones de dólares corresponden a créditos bilaterales de China, 18,6 % del total.

Fausto Herrera, ministro de Finanzas, explicó, a inicios de año, que el gigante asiático prestaría otros 970 millones de dólares al Ecuador. El Industrial and Comercial Bank of China (ICBC) entregó 820 millones y dejó pendientes 150 millones. El monto, detalló, es de libre disponibilidad y debe pagarse en cinco años.

La diferencia de cálculos y saldos preocupa al Observatorio de Política Fiscal. Para sus representantes hay una falta de transparencia en los datos que entrega el gobierno central.

La aseveración del observatorio se refleja, dice su titular Jaime Carrera, no solo en las cuentas de deuda pública. Las finanzas de todo el Estado tienen una cortina que impide la fiscalización.

No es la única queja. Para el director de Análisis de la consultora de macroeconomía y finanzas Multienlace, David Castellanos, uno de los cuestionamientos más importantes es qué se considera deuda. El Gobierno tiene diferentes esquemas para registrar los compromisos adquiridos. Aunque generan pago de intereses, dice Castellanos, algunos montos no se inscriben como deuda sino como transferencias o donaciones. También se descartan operaciones a corto plazo.

De ahí sale otra crítica. Los analistas coinciden en que la tasa de interés de China es alta. El último crédito, por ejemplo, tiene una tasa de 6,5 %. Otros superan el 7 % de interés.

Fuente: Expreso