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Al Ecuador llegaron 18 222 ciudadanos chinos durante el 2015, el doble de los que arribaron en el 2011 y que sumaron 9291. Pero si se compara con las entradas del 2014, el crecimiento fue del 4,46%, un porcentaje de crecimiento bajo tomando en cuenta que entre el 2011 y 2012 aumentó 32%. Esto explicaría en parte la reciente medida de eliminar la visa de hasta 90 días anuales para fomentar el turismo chino, a partir de este mes.

China le concedió al Ecuador el estatus de destino autorizado para el turismo, en el 2006, pero si bien las visitas turísticas es la principal razón por la que llegan, no es el motivo de viaje que más ha crecido en los últimos cinco años.

Los registros de la Dirección Nacional de Migración lo confirman: Entre el 2011 y el 2015, las llegadas de chinos por turismo creció 11%, al pasar de 3671 a 4070. Al comparar con el resto de motivos de viaje se observa que lo que más subió en este período son los negocios (368,2%); eventos (241,5%); otros (131,4%) y residencia (58%).

Desde el 2007, el país mantiene una relación económica y de cooperación con el gigante asiático, que se fundamente en créditos, explotación petrolera y venta de servicios chinos para infraestructura. El presidente del Consejo Chino para la Promoción del Comercio (CCPIT), Wang Jifei, dijo hace poco a la agencia de noticias EFE que “más de 70 firmas chinas” están operando en Ecuador.

Alfonso Tandazo, gerente y director de Surtrek, agencia de viajes especializada en turismo asiático, reconoce que la eliminación del visado ayudará a incrementar el turismo, pero cree que hay que tomar en cuenta que apenas un 20% de los turistas chinos que llegan a la región vienen solo al Ecuador, el resto contrata paquetes, que incluyen varios destinos y ahí se genera la competencia. Los chinos conciben a Sudamérica como un solo país.

¿Por qué captar más turismo chino?

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) reveló a fines del 2015 que pese a la desaceleración económica, China seguirá siendo el mercado con más demanda de pasajeros aéreos en términos absolutos. Prevé que tendrá 1 190 millones de pasajeros en 2034 y se han convertido en los turistas que más gastan en los lugares que visitan.

El turista chino que arriba al Ecuador es, generalmente, mayor de 30 años, se hospeda y come en hoteles y restaurantes de lujo y, por seguridad prefiere los hoteles de cadena.

Tras 36 horas de viaje, sus sitios de preferencia son Quito y Galápagos; en promedio se queda siete días y gasta a diario USD 500. En su dieta no pueden faltar verduras y arroz chino, el cual difiere del ecuatoriano.

Según un informe sobre el consumidor de lujo chino de la firma Nielsen, las compras son una de sus prioridades en sus viajes. El 90% sabe lo que desea adquirir, incluso, el 38% conoce qué marca y el producto específico que va a buscar.

Una de las limitaciones para atender al turista chino, especialmente si es adulto mayor, es el idioma, asegura la operadora turística Kleintours. En sus viajes solicita un traductor que hable chino-mandarín. Se estima que en el país laboran unos 10 traductores.

Antes de la eliminación de la visa

Los turistas chinos interesados en viajar al Ecuador debían tramitar la visa ya sea en Beijing o Shanghái, donde hay consulados. Eso para Yao Zhou era una limitante para que chinos de otras ciudades se interesen en el país. Esta joven de Nanjing y Huan Wang, de Beijing, llegaron hace seis meses para trabajar en Surtrek. Ambas se han dedicado a conocer los destinos turísticos y promocionarlos, entre sus conciudadanos. Una de las maneras de llegar al turista asiático es usando las redes sociales, que son populares allá.

Ellas se regresan a China en abril para firmar convenios con otras agencias de viaje y atraer a gente más joven, pero ahora saben que Ecuador es más que Quito, Galápagos, camarones, flores y cacao. Wang también destaca que los ecuatorianos son cálidos y felices.

La exclusión del visado no es nueva; mediante decreto ejecutivo de junio del 2008, el presidente Correa aplicó esto para todos los ciudadanos del mundo. Pero en este caso, el mismo gobierno chino pidió que se revierta la medida, porque se estaba utilizando al país para el tránsito de inmigrantes ilegales asiáticos que buscaban llegar a EE. UU. o escudados como turistas llegaban comerciantes. En el 2008, llegaron 14 468 chinos y para el 2011 cayó a 9291, es decir, bajó 35,8%. El año en que más chinos se han quedado en el país de los últimos cinco años es el 2013: 2427, mientras que en el 2015 se fueron 22 más de los que entraron.

Tras de Colombia y EE.UU. llegan más de Perú, Venezuela, Cuba y España

Para Jesús Pérez, un español de 68 años, Quito es “la ciudad más bella que hay en América Latina”. La semana anterior estuvo paseando en la capital con sus hijos que llegaron de EE.UU. Actualmente, él vive en Manta junto con su esposa y está seguro que es un país fantástico no solo para hacer turismo sino para establecerse e invertir. Los españoles se ubicaron en sexto lugar de llegadas, durante el 2015.

Los cinco primeros lugares lo ocuparon en este orden los ciudadanos de Colombia, EE.UU., Perú, Venezuela y Cuba. A este último país se le impuso visa para ingresar. A su llegada a Quito, al venezolano Miguel Dávila, de 34 años, le sorprendió que sea un país muy organizado y destacó la diversidad de oferta de hospedaje a bajos costos, al igual que de alimentación.

Al Ecuador llegan extranjeros de más de 200 ciudadanías, entre el 2009 y 2014, las entradas de foráneos creció 61%. A través del producto interactivo adjunto podrá conocer el flujo migratorio por nacionalidad, año y género. Así también comparar las entradas y salidas de ecuatorianos del país versus la de internacionales.

Fuente; El Comercio