Los organismos internacionales revisan a la baja sus previsiones de crecimiento América Latina sufrirá hasta 2020 Ecuador decrecerá varias décimas en 2016

Cerrado el primer trimestre del año, los organismos internacionales auguran un peor desempeño en 2016 de lo que habían previsto inicialmente. La Cepal (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) fue primera este fin de semana en afirmar que la región se volverá a contraer por segundo año consecutivo hasta un -1,9 % del Producto Interno Bruto y que Ecuador pasará de un crecimiento del 0,3 % a una contracción del 0,1 %.

Después, serán el Fondo Monetario Internacional (mañana) y el Banco Interamericano de Desarrollo los que rebajen sus previsiones. El BID advirtió ya ayer que América Latina crecerá hasta 2020 a un ritmo medio anual del 1,7 %, menos de la mitad del 4 % registrado en la década 2003-2013, por lo que, puntualizó, es urgente invertir en infraestructura y adoptar reformas fiscales profundas.

Para 2016, el BID prevé una contracción del 0,3 %, afectada por la caída de los precios de las materias primas, la desaceleración de la economía de China y el envejecimiento demográfico, según el informe macroeconómico presentado por el banco durante su reunión anual que se celebró este fin de semana en Bahamas.

De acuerdo con los cálculos del organismo, por cada 1 % de reducción en el crecimiento de China, impacta América Latina y el Caribe con una reducción del 0,6 % en el crecimiento.

Como consecuencia, las reformas fiscales se vuelven inevitables en un momento de notable reducción de ingresos.

Santiago Levy, vicepresidente del BID, remarcó, no obstante, que “la buena noticia es que hay mucho espacio para mejorar la eficiencia del gasto y realizar un rebalanceo de las políticas fiscales, lo que permitiría mejorar el crecimiento y preservar los cuantiosos beneficios sociales alcanzados en el transcurso de la última década”.

Y por último, el FMI adelantó que mañana revisará a la baja las proyecciones de crecimiento globales, dado el contexto de debilidad global y las sombras sobre los efectos de la transición del modelo económico en China.

En sus últimos cálculos, divulgados en enero, el organismo internacional redujo las previsiones globales en dos décimas, hasta el 3,4 % para 2016 y de 3,6 % para 2017.

“Déjeme ser clara: no estoy haciendo sonar las alarmas, señalo que estamos en alerta. Ha habido una pérdida de impulso en el crecimiento”, apuntó la semana pasada la directora general del FMI, Christine Lagarde, en un discurso en Fráncfort.

La mandataria mostró su preocupación, también, por el impacto en las economías emergentes que puede tener el éxodo de capitales. El fenómeno, que el FMI calcula en 1,12 billones de dólares desde 2010, afecta a dos tercios de las 45 economías en el grupo de los emergentes, “sin importar su tamaño”.

Fuente: Expreso