Penetración. Las personas priorizan otros gastos antes que el seguro, según el sector

Todo el mundo hace estos días cálculos de cuál será el impacto del terremoto en la economía. Los propios afectados no saben aún cómo volverán a la normalidad, pero los que tengan un seguro contra desastres naturales lo tendrán más fácil. El problema es que no son muchos. Las primas emitidas para “incendios y líneas aliadas” -que son las que cubren este tipo de catástrofes- son solo el 7,6 % del total y, además, han ido bajando en los últimos años.

En 2013, se contrataron seguros de este ramo por 137,1 millones de dólares y en 2014, por 120,3 millones de dólares (-12,2 %). Al menos en 2015, subieron a 126,7 millones, un 5,3 % más.

Aun así, son el tercer ramo de más peso, por detrás de vehículos o vida, que son algunos de los seguros, junto al de vivienda, en los que se puede incluir la cobertura para desastres naturales, según explica el gerente general de Oriente Seguros, Esteban Cadena.

“Lo que suele quedar fuera son los actos de terrorismo”, comenta el presidente de la Compañías de Seguros de Ecuador, Luis Cabezas-Klaere.

El representante del sector no se aventura aún a dar la cifra que tendrán que cubrir las aseguradoras por los daños del terremoto. Hasta la próxima semana no habrá una estimación. Pero Cabezas-Klaere sí es rotundo en quitarle credibilidad al cálculo de 850 millones de dólares en pagos que estimó la consultora AIR Worldwide, dedicada a analizar el impacto de desastres naturales y que incluye los daños físicos a personas, propiedades, el contenido de las mismas e incluso las pérdidas por interrupción de los negocios.

Resulta difícil de estimar el costo final porque no todos los asegurados ha presentado ya su reclamo ante la compañía, comenta Cabezas-Klaere. Pero EXPRESO recogió este miércoles la previsión de Andrés Morales, presidente de Ecuaprimas, una asesora de seguros. “Los costos de siniestros para las empresas de seguros se pueden duplicar o triplicar, en relación al año pasado. Al menos son las cifras que se estiman para algunas firmas”, aclaró.

En esa estimación no solo hay que tener en cuenta cuánta gente contrata cláusulas contra desastres naturales, si no cuál es el nivel de penetración de los seguros en general en el país y en las zonas afectadas. “En Ecuador son pocos los que contratan seguros, priorizan el gasto en lo que se necesita día a día”, explica el presidente de las aseguradoras.

Además, no es lo mismo Pedernales que Manta o Portoviejo, aclara. Es más probable que los edificios y casas estén cubiertos en las dos últimas ciudades, que en Pedernales donde hay muchas viviendas construidas por sus propios dueños. Y no es lo mismo construirla que comprarla. “Los bancos, públicos y privados, exigen tener un seguro mientras dure el crédito hipotecario”, puntualiza Cabezas-Klaere.

El impacto al sector está por determinarse, pero no hay mucha confianza en que el terremoto anime a la gente a protegerse de este tipo de eventualidad. “No es la primera vez que hay un terremoto” y siguen siendo pocos los que tienen seguro.

El impacto al sector está por determinarse, pero no hay mucha confianza en que el terremoto anime a la gente a protegerse de este tipo de eventualidad. “No es la primera vez que hay un terremoto” y siguen siendo pocos los que tienen seguro.

Fuente: Expreso